sábado, 6 de febrero de 2016
Akita
El Akita Inu (Perro Akita) es un perro grande capaz de realizar la labor de un perro de su talla y más grande. Siendo el más alto de los perros japoneses, ha sido empleado en actividades que en otras partes del mundo se han usado perros más grandes o especializados. A través de los años este perro a sido cazador (desde patos hasta osos), perro de pelea, símbolo de riqueza y prestigio (poseer un Akita era un honor sólo permitido a la nobleza), símbolo y talismán de buena suerte (tanto que una estatuilla del Akita se da cuando nace un bebe o cuando alguien se enferma), y desde julio de 1931 el Ministerio de Educación Japonés lo declaró Monumento Nacional.
Mas de todas sus cualidades, es la fidelidad al amo tal vez la más excepcional. Una anécdota, bien documentada ya que según ocurría el mundo entero observaba, es la de un Akita que le fue fiel a su amo hasta su muerte. Muy común en muchos perros, excepto que en este caso el amo murió nueve años antes que el perro. El relato cuenta así: El profesor Eizaburo Ueno, residente de Tokio, adquirió uno de estos perros. En orden de ir a su trabajo, el profesor tenía que tomar el tren. Por la mañana el Akita, llamado Hachiko, le acompañaba hasta la estación. Por la tarde Hachiko volvía a la estación y allí esperaba a su amo que regresaba en el tren de la tarde, acompañándolo de vuelta a la casa. Un día, el 25 de mayo de 1925, el profesor sufrió una trombosis fatal en el trabajo, no regresando a la estación donde le esperaba su fiel amigo. Hachiko permitió ser atendido por los familiares del profesor pero todas las tardes, hasta el 8 de marzo de 1934 que murió, fue a la estación a esperar el tren de la tarde. Hachiko tenía once años y cuatro meses cuando finalmente logró reunirse con su amo. En la estación, Shibyuo Station, se edificó una estatua en honor a la lealtad de Hachiko.
ORIGEN:
Este perro es originario del norte de la isla Honshu, en Japón, en la región llamada Akita de la que obtiene su nombre. Se sabe que esta raza ya estaba establecida en el siglo XVII, sin embargo, las indicaciones son que su origen es mucho más antiguo, al menos tres milenios. Se estima que el Akita proviene del Chow Chow y el Kari Japonés, con mucha influencia del Tosa Inu (perro de pelea japonés).
En varias ocasiones su existencia ha estado muy cerca de desaparecer. A finales del siglo XIX en Japón hubo una epidemia de rabia bien seria, todos los perros callejeros, y muchos no callejeros, fueron muertos al garrote. Después vino la escasez de la Segunda Guerra Mundial donde su carne y piel fueron codiciadas por el hambre y el frío.
Originalmente se empleó en la cacería, tanto de osos y jabalíes como cobrador de patos y otras aves, en lo que demostró ser de gran utilidad y valentía. Una cualidad muy apreciada en esta raza es que caza en silencio. Más tarde pasó a ser un favorito como perro de pelea, donde por tres siglos destacó su resistencia. A causas de tales peleas la raza estuvo muy cerca de ser exterminada ya que se le cruzaba con el Tosa Inu para que fuera más agresivo. En realidad se llegó a crear otra raza llamada el Nuevo Akita (Shin Akita).
Este perro es un orgullo nacional para Japón, pero no es un perro mimado. En la actualidad, además de ser una apreciada mascota rinde su labor como lazarillo, protección y perro policía. Se está empleando como perro de trineo, donde una vez más demuestra ser muy competitivo. Prometiendo mucho más en su futuro al lado del hombre ya que tiene excelente los sentidos de la vista, el olfato y el oído. Este perro también es excelente nadando.
MASCOTA:
Este perro como mascota puede llegar a ser formidable. Es fácil de entrenar y muy saludable. Excelente protector del hogar por su valentía y fortaleza. Aunque demuestra gran coraje contra el visitante indeseado, demuestra excelente tolerancia hacia el abuso infantil típico e irremediable de los niños pequeños.
Sin embargo, debido a las cualidades de esta raza debe de ser entrenado propiamente. Se le debe dedicar suficiente tiempo para que no se sienta ignorado. Ejercitar de una forma pausada sin despertar la agresividad de la cual la raza es capaz; llevar a caminar diariamente, no incitar violencia, cepillado diariamente, ser bañado ocasionalmente. En los hogares con niños u otras mascotas proveer un espacio o rincón donde el perro pueda retirarse sin ser molestado. Si el perro demuestra estar incómodo debe de ser respetado.
DISPOSICIÓN:
Siempre alerta. Calmado, sin miedo pero bajo control. Sin nerviosismos ni malacrianzas. Sereno y con dignidad en el momento de actuar; seguro de sí mismo.
Longevidad:
Cuidado como es debido, el Akita vive de once a trece años.
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